Se le denomina DryAged o proceso de maduración, al reposo por el cual se somete a la carne, en ambientes de temperatura y humedad controlada durante un período prolongado de tiempo.
El proceso logra mejorar la carne de dos maneras:
1. Por la evaporación de la humedad del músculo que provoca una alta concentración en el sabor y el gusto de la carne.
2. Por la acción de las enzimas endógenas (presentes de forma natural en la carne) que desintegran los tejidos conjuntivos del músculo y produce un ablandamiento en la carne que la vuelve más tierna.
Instrucciones:
1. Compra un termómetro de refrigerador y colócalo en el área principal de tu nevera. Corrige la temperatura para mantenerla por debajo de 40 grados Fahrenheit (4 grados celsius) en todo momento.
2. Necesitarás comprar un trozo entero de lomo o de costilla, porque los filetes individuales no son candidatos apropiados para la maduración en seco.
3. Lava la carne con agua fría y sécala con toallas de papel.
4. Envuelve la carne en paños de cocina blancos y limpios de gasa.
5. Coloca la carne sobre una rejilla para enfriar y pon la rejilla en una bandeja para hornear. Lleva ahora la carne a la parte de abajo y al fondo del refrigerador.
6. Cambia los paños de gasa diariamente. Madura la carne durante un máximo de 21 días.
7. Rebana y retira la carne oscura y la grasa endurecida del exterior de la pieza, cuando esté lista para cocinar.
8. Corta en filetes y cocina a la parrilla.
Disfruta todo el sabor de tu carne madurada!
Especial maduración casera: